El proyecto “Pequeños Vagos” se inició como una Tesis de Grado con un presupuesto inicial de 8 millones de pesos. El Director Carlos Zapata convocó a su equipo habitual de trabajo, Omar Vega y Juan David Correal en la Dirección de Arte, y Julián Rubio en la Dirección de Fotografía, para rodar lo que sería la primera película del Politécnico Grancolombiano.
La historia cuenta el trascurrir de la vida de Vittorio (Iván Alzate), Martin (Carlos Zapata) y Luis (Omar Vega), tres estudiantes de Cine, quienes comparten sus paranoias bogotanas de inseguridad, sus fobias, sueños, miedos y egos, pero su rutina se verá trastocada con la llegada de Sarah (María Cecilia Sánchez), la nueva inquilina que los enamora y les cambia la vida.
Julián Rubio inició su formación fotográfica en Bogotá en el Politécnico con Schocol Jerac, un fotógrafo albano amante de la luz suave y rebotada. Rubio, fanático de la cinematografía Argentina, viajó luego de intercambio al FAAP en Sao Paulo, Brasil, donde conoció a Daniel Carvalho, quien al contrario de su maestro anterior, usaba mucha luz directa y puntual. Su formación continuó luego en Barcelona, donde trabajaría en varios cortos y tomaría un taller de Mapping; desde allí inició el trabajo de preproducción con el director, que se hizo básicamente por skype, donde se decidió buscar un look muy natural, tomando algunas premisas de Dogma 95, y pensando siempre en un rodaje pequeño, en una sola locación, sin grandes parafernalias.